Mensaje de Enrique Barrios para guiarnos al Amor.

Bueno, en realidad es aplicable para todos! pero hay ciertos terminos que vamos a tener que aclarar, por si no leyeron estos hermosos libros de Enrique Barrios. 
 
Terris: Especie extraterrestre inteligente pero muy involucionada espiritualmente hablando. Es decir, como la mayoria de los seres humanos de nuestro planeta. 
Swama: Especie extraterrestre inteligente (y sabia) del mismo planeta que los Terris pero evolucionados espiritualmente hablando, son del Amor. Algunos Terris lograron transmutar de su forma de Ser y pasaron a ser Swamas. 

Los Terris tienen constitucion fisica similar a la de los gorilas de nuestro planeta. Son peludos, bruscos, grandotes y musculosos y muy severos, y no son inteligentes (Aunque piensan que si). 
Los Swamas tienen constitucion fisica mucho mas sutil, mas armonica. Son buenos, tienen cuerpo armonizados, son muy inteligentes y Aman mucho. 

Ophir: Planeta altamente evolucionado donde se encuentran muchas personas espiritualmente avanzadas. Algunos de sus habitantes son ex-Atlantes de la Tierra que fueron trasladados allí en el momento en que se destruyo dicho continente. Estos Terrestres trasladados a Ophir se salvaron por ser espiritualmente elevados. 


Bueno, hasta aquí escribí yo con lo que me acuerdo de los libritos una explicacion sencilla. Ahora les dejo el Mail que recibí de Enrique Barrios (Aclaro, no me lo envio solo a mi, sino que a muchas personas que también se han anotado a una lista especial). 

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Queridos lectores, 

En el mundo de Ami, estrellas, Magia, Amor, hay personitas muy curiosas, muy inocentes. 

Les gustaría, por ejemplo, tener un encuentro, físico o telepático, con un amigo de otro planeta o de otra dimensión. 
O dar una vuelta en ovni. 
O encontrar un paso dimensional. 
O ser Magos y hacer sus deseos realidad. 
O ver cara a cara a Dios Amor (algunos lo ven en el rostro del ser amado, sin ir más lejos). 
O vivir un amor de esos de película, de almas gemelas. 
Etc., cosas así de espectaculares les gustaría realizar. 

Lo curioso es que no quieren hacer el menor esfuerzo por ponerse a la altura de sus deseos... 
¿Tal vez porque sus deseos no son lo suficientemente intensos? 
Si por ejemplo, uno desea ser médico, debe hacer largos y sostenidos esfuerzos intelectuales; años en eso, así que las “ganas” de ser médico tienen que ser tremendamente fuertes, lo cual es simplemente lógico. 
Del mismo modo es lógico pensar que la realización de cualquiera de esos deseos de más arriba, tan elevados, tanto más portentosos que ser médico, debe requerir "ganas" lo suficientemente fuertes para impulsar a realizar sostenidos esfuerzos para lograrlo, y no sólo intelectuales, ya que todos esos deseos de la lista exigen trabajo interior para producir cambios internos, cambios en la mente, en la inteligencia, en la fuerza interna, en el carácter; en el alma. 

Pero esos amiguitos creen que es posible realizar esos milagros sin hacer ningún esfuerzo, sin trabajo interior, sin preparación alguna para algo tan grande... Y allí hay falta de realismo y de coherencia. 

No conocemos muy bien los límites entre lo posible e imposible, por eso no diremos que tales deseos son irrealizables; pero si queremos realizar algo portentoso, vamos por etapas, comencemos por ver si somos capaces de realizar deseos más sencillitos, y según los resultados iremos viendo, avanzando hacia metas superiores. 

Ya sea que tengamos aspiraciones megalíticas, o moderadas y prudentes, igual habrá que prepararse, informarse, ejercitarse en el asunto; por ejemplo con el deseo de “un mundo mejor”, que es un anhelo recurrente entre la gente de Ami, especialmente porque el mundo va cada día peor, y no es fácil lavarse las manos y no hacer nada, sobre todo al ver que ya estamos dejando desastres más allá de lo prudente para la preservación de la humanidad. 
Uno se siente con una responsabilidad mayor en la medida que más desastres van quedando. 
¿No le pasa a usted lo mismo? 
Pero si el mundo está mal es porque la gente está mal, obvio, no va a ser por culpa de los marcianos, así que lo que debe suceder aquí para que el mundo mejore es que la gente mejore, que se transforme en gente del Amor, en lugar de gente de la destrucción, la separación y el odio, como ahora. 

A uno le gustaría que algún día la gente del Amor llegase a ser mayoría, y entonces exija, cree un mundo al derecho. 
Sólo que para que eso sea viable, la gente del Amor tendrá que ser diferente de la gente que dirige el mundo de hoy, naturalmente, tendrá que tener una “disposición mental” diferente de la que tiene a este mundo a punto de reventar. 
Fukushima es una muestra más del desfase de nuestra civilización con respecto a la Ley Fundamental del Universo, el Amor, porque eso de bombardear el átomo es destruirlo, actitud proveniente de la mentalidad que llamaremos “terri”, la de los científicos “terri”, la de los políticos, empresarios, comerciantes, militares, intelectuales y religiosos “terri”, esos que, motivados por sus egos, destruyen, matan o utilizan su inteligencia para cosas contrarias al sentido del Amor. 
La mentalidad “terri”, producto del ego, del desamor, deifica el terreno en el que vive y desprecia al del vecino, detesta al diferente (muchas veces porque no se atreve a serlo), no tolera a quienes no tienen sus mismas ideas o creencias, privilegia los valores materiales por sobre los interiores, está siempre dispuesta a actuar con violencia, con falsedad muchas veces, a pensar mal en primer lugar, etc. 

Y no se puede construir un mundo nuevo con esa vieja y fracasada mente, generadora de desastres y sufrimiento. ¿O sí?... 

Pero para ir cambiando la vieja mente, ¿se le ocurre a usted algo diferente de trabajo interior, trabajo sobre sí?... 

Por ejemplo: 

* Sorprender nuestros defectos escondidos para poder superarlos, gracias a una disciplina de auto observación o auto vigilancia (que no represión). 
* Transmutar consciente y voluntariamente nuestras malas ondas en momentos positivos, creativos, productivos y eficaces. 
* Superarnos a nosotros mismos por dentro y por fuera, evolucionar, crecer. 
* Encontrar nuestros verdaderos deseos, para poder realizarlos. 
* Descubrir las partes negativas e inconscientes nuestras que boicotean, falsifican u ocultan nuestros deseos más verdaderos. 
* Ser más conscientes, más amorosos, más sabios y prudentes, menos engañables, menos presa de nuestros múltiples egos; menos "soberbobos" ("mezcla de soberbio y bobo", según la RAE..., ya que no se puede ser soberbio sin ser medio bobo al mismo tiempo, imposible; la gente inteligente no puede ser soberbia). 

Se sabe que no a todo el mundo le interesan esas cosas, ¿pero qué pasa si la gente del Amor, la que supuestamente tendría que tomar las riendas del mundo algún día, no quiere hacer el menor esfuerzo por alinearse con una dimensión superior de sí misma?... 
¿Cómo va a cambiar el mundo entonces?... 
¿Cuándo, si seguimos igual por dentro? 

Se puede (y se debe) dejar de ser “terri” y convertirse en “swama”, en Mago, y construir un mundo como Ophir. 
¡Sí se puede! 
Porque la Magia es el mayor regalo de Dios Amor a sus criaturas, a las que han llegado a cierta elevación interior. 

Pero no podemos llegar a esa elevación y convertirnos en Magos mientras tengamos una estructura mental no fundamentada en el Amor, obviamente, si del Amor todo proviene... 

Así que no queda más que ir dejando de lado esa mente, lo cual no se puede lograr sin hacer esfuerzos, y el primero de ellos será reconocer de manera despiadadamente sincera ante nosotros mismos, que nosotros también tenemos nuestros aspectos “terris”, nuestras cosas que superar, ante la mirada del Amor, de nuestra dimensión superior. 

Mientras no lo veamos con esa claridad no podremos ser coherentes, porque no estaremos dispuestos a hacer esfuerzos por alinearnos, de verdad, con la Fuerza Amor, con nuestro ser verdadero. 

“¿Para qué, si no lo necesito porque me lo paso leyendo libros de estas cosas?”... 

Hay uno que vive leyendo libros de ejercicios para obtener músculos enormes, y cree que por el sólo hecho de leerlos (o simplemente comprarlos), ya tiene un cuerpo espectacular, cuando la verdad es que es un tipo débil y flacuchento, pero huye de los espejos, para no verse... 
Si por lo menos fuera al gimnasio, entonces sería coherente, pero no podrá hacerlo mientras no se mire ante un espejo y vea sinceramente su realidad. 
Por ahora, “no lo necesita” porque ya es fuerte y musculoso, según él... 

Enrique Barrios.