El concepto tradicional respecto del Alma es que tenemos un Alma, la cual se halla lejos de nuestra vida cotidiana y solo se vuelve importante cuando nuestro cuerpo físico deja de existir. Sin embargo, cada persona es un Alma y esta es el centro esencial y permanente de nuestro ser.
Nunca se puede perder.
Las presiones del mundo moderno hacen que olvidemos fácilmente quienes somos. Nuestras emociones y sentidos físicos se ven abrumados y perdemos el punto de vista espiritual del Alma.
Mucha gente experimenta el viaje del Alma como una expansión de la conciencia y del saber: Una corazonada que nos lleva a llamar a un amigo, o la posibilidad de ver más allá de nuestros problemas actuales hacia un significado mas profundo. Otros pueden tener experiencias dramáticas llenas de majestuosidad espiritual.
Aprende a comprobar por ti mismo las verdades espirituales a través de la experiencia personal, ahondando en tu interior.
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